La primera gripe infantil ayudaría a explicar por qué algunas personas combaten mejor la gripe que otras, según estudio

EUROPA PRESS

La primera cepa de gripe que encontramos en la infancia puede servir para explicar por qué algunas personas son más capaces de combatir el virus de la gripe que otras, según ha demostrado un estudio realizado por científicos de la UCLA y la Universidad de Arizona publicado en la revista ‘PLoS Pathogens’.

Los investigadores han logrado resolver por qué la misma cepa del virus de la gripe afecta a las personas con diversos grados de gravedad, un hallazgo que podría ayudar a desarrollar estrategias que minimicen los efectos de la gripe estacional.

Además, han descubierto que la capacidad de los individuos para combatir el virus de la gripe viene determinado no solo por los subtipos de gripe que han padecido a lo largo de sus vidas, sino también por la secuencia en la que los virus los han infectado.

LA RESPUESTA INMUNOLÓGICA

Ya en 2016 una parte del equipo de estos científicos de UCLA y Arizona habían demostrado que la exposición a los virus de la gripe durante la infancia brindaba a las personas una protección parcial para el resto de sus vidas contra el virus, gracias a una respuesta futura a las infecciones que han denominado como ‘impronta inmunológica’.

La investigación de 2016 ayudaba además a acabar con la creencia común de que la exposición previa al virus de la gripe confería poca o ninguna protección inmunológica contra cepas como la gripe porcina o la aviar.

LOS RESULTADOS DEL NUEVO ESTUDIO

En el nuevo estudio, los investigadores han analizado si esta ‘impronta inmunológica’ podría servir para explicar la respuesta de las personas a las cepas de gripe y las discrepancias observadas en la gravedad de la gripe estacional en personas de diferentes grupos de edad. Para ello, se basaron en datos de los registros de salud que el Departamento de Servicios de Salud de Arizona ha obtenido de hospitales y médicos privados.

En concreto, han sido dos los subtipos de virus de la gripe los responsables de los brotes estacionales de gripe durante las últimas décadas. El H3N2, que causa la mayoría de los casos graves en personas mayores de alto riego y la mayoría de las muertes por gripe; y el H1N1, que tiene más probabilidad de afectar a adultos jóvenes y de mediana edad y causa menos muertes.

Los datos del registro de salud han revelado un patrón en el que las personas expuestas por primera vez a la cepa menos severa H1N1 durante la infancia, tenían menos posibilidades de acabar hospitalizadas si volvían a padecer de ella en el futuro que las personas que se expusieran por primera vez al H3N2. Las personas expuestas por primera vez al H3N2 conseguían una protección adicional contra el H3N2 más adelante en la vida.

Los investigadores también analizaron las relaciones evolutivas entre las cepas de gripe. Según uno de los autores principales del estudio, el profesor de ecología y biología evolutiva de la UCLA, James Lloyd-Smith, los dos subtipos de virus pertenecen a ramas separadas en “el árbol genealógico” de la influenza. Si bien la infección con un tipo del virus sí que permitiría conseguir un sistema inmune mejor preparado para luchar contra la infección futura del otro tipo, la protección contra las futuras infecciones es más fuerte cuando se trata del mismo grupo de cepas contra el que se ha luchado antes.

Sin embargo, los registros también descubrieron que aquellas personas que hubieran estado expuestas a un virus H2N2 cuando eran niños, un tipo de virus cercano al H1N1, no adoptaban después la misma ventaja protectora que con el H1N1, a pesar de que este subtipo del virus estuviera en el mismo grupo que el primero. Esto daba lugar a un fenómeno más difícil de explicar.

“Nuestro sistema inmunitario a menudo lucha por reconocer y defenderse de las cepas estrechamente relacionadas de la gripe estacional, a pesar de que estas son esencialmente las hermanas y hermanos genéticos de las cepas que circularon hace solo unos años”, ha explicado la autora principal del estudio, la doctora Katelyn Gostic.

“Esperamos que al estudiar las diferencias en la inmunidad contra la gripe aviar, donde nuestro sistema inmunitario muestra una capacidad natural para desplegar una protección ampliamente efectiva, y contra la gripe estacional, donde nuestro sistema inmunitario parece tener puntos ciegos más grandes, podemos descubrir pistas útiles para el desarrollo de la vacuna universal contra la influenza”, ha aclarado la experta.

En este aspecto, los investigadores esperan que sus hallazgos ayuden a predecir qué grupos de edad podrían verse gravemente afectados durante las futuras temporadas de gripe, según el subtipo del virus que circule. El segundo subtipo, el H3N2, no es capaz de crear una respuesta inmune tan “protectora y duradera” como el primer subtipo, según ha resaltado otro de los coautores del estudio y jefe del departamento de ecología y biología evolutiva de la Universidad de Arizona, Michael Worobey.

Esta información también podría ayudar a los funcionarios de la salud a preparar mejor su respuesta, que incluye las decisiones sobre quién debería recibir ciertas vacunas que están disponibles en cantidades limitadas.

NUEVA INVESTIGACIÓN SOBRE EL CORONAVIRUS

Los científicos de la UCLA, incluido el profesor James Lloyd-Smith, han completado recientemente un estudio que aún está bajo revisión en el que analizan la detección relacionada con los viajes en el nuevo coronavirus.

Los investigadores han informado de que la detección de viajeros no es muy efectiva para el 2019-nCoV, ya que la mayoría de los viajeros infectados son indetectables porque aún no tienen los síntomas y no son conscientes de que han sido expuestos al virus. Por tanto, los expertos han defendido que para detener la propagación del virus no solo basta con mejorar los métodos de detección en los aeropuertos y otros centros de viaje.

En este sentido, el profesor Lloyd-Smith ha resaltado que deben ser los funcionarios del gobierno y los funcionarios de salud pública los que hagan un seguimiento de los viajeros después de su llegada “para aislarlos y rastrear sus contactos si se enferman más tarde”.

Además, otra de las principales preocupaciones en la propagación del virus es que algunos países, sobre todo los que se encuentran en vías de desarrollo, carecen de una infraestructura y unos recursos para tomar medidas como las cuarentenas ya que no disponen de una atención médica avanzada, y por ello son vulnerables a la importación de la enfermedad.

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