La Reina Isabel II con su nieto

EUROPA PRESS

Las turbulencias han vuelto al seno de la familia real inglesa. Parece que fue ayer, pero ya hace 28 años del escándalo Príncipe Carlos – Lay Dy. Salvando las distancia entre los hechos, el revuelo ha regresado. Rumores de indidelidad, las grabaciones filtradas del heredero. 28 años después del escándalo Príncipe Carlos-Lady Di, el revuelo ha llegado más que nunca al seno de la familia real inglesa. ¡La historia se repite! aunque con distinto cariz y salvando las distancias. Rumores infidelidad, las grabaciones filtradas del heredero de la Corona a Camilla Parker-Bowles, su actual esposa, separación, divorcio…

Diana de Gales, la madre de los príncipes William y Harry se convirtió en una inspiración, en una musa, en un icono para y del mundo… Y sus hijos y la familia real lo sabían. La relación de Carlos y Diana fue más que impuesta y que ambos, aunque lo intentaran, iban por caminos opuestos. Décadas después, el amor que sentía el hijo de la reina Isabel, por Camilla le daría la razón y acabarían manteniendo su relación y casándose.

Carlos y Camilla rehicieron su vida, pero Harry y William perdían de forma terrible a su madre Lady Di hace 23 años tras un accidente de coche en uno de los túneles más famosos en París.

23 años después, el escándalo ha regresado fuertemente con Harry y Meghan. La pareja que representaba un soplo de aire fresco para la monarquía inglesa, se ha convertido en una pesadilla para la familia real.

En una cena benéfica a favor de la Fundación Sentable, esta pasada noche, Harry exponía los hechos para despejar todas las especulaciones que estaban en boca de todos. Esta Fundación la creó en 2006 en recuerdo de su madre contra el VIH y SIDA en el famoso restaurante The Ivy, en el barrio de Chelsea.

Sin su mujer Meghan, el duque de Sussex dejaba claro que explicaba lo que realmente podía comentar: “Quiero que sepan la verdad de mi boca hasta lo que pueda compartir, no como un príncipe o un duque sino como Harry”.

“Estábamos aquí para servir. Por esa razón, me produce una gran tristeza que hayamos llegado a esto”, es otra de las declaraciones que dejan impávidos y que traerán cola en los próximos días junto con las siguientes:

“Nuestra esperanza era seguir sirviendo a la Reina, mi comandante en jefe, la Commonwealth (la Mancomunidad de Naciones) y mis filiaciones militares, pero sin financiamiento público, desafortunadamente, no es posible”, dejaba a la luz el nieto de la reina Isabel.

“El alejar a mi familia de todo lo que he conocido es un paso a una vida más tranquila. Nací en esta vida y ha sido un gran honor servir a mi país y a la Reina”, ha indicado.

El miedo a la opinión pública sigue latente en su día a día: “Cuando perdí a mi madre hace 23 años ustedes me tomaron bajo sus alas, cuidaron de mí siempre pero los medios son una gran fuerza y espero que un día podamos superar”.

Sin duda estas declaraciones traerán cola, y veremos como las encaja la reina Isabel II y qué le comenta a su nieto cuando hoy tomen café como está previsto para ir preparando su salida.

Harry va a seguir defendiendo a su esposa. Ha justificado su enlace con Meghan que fue bendecido por la clase alta y fuerte del país inglés: “También sé que han llegado a conocerme lo suficiente durante todos estos años para confiar en que la mujer que elegí como esposa defiende los mismos valores que yo, y ella lo hace. Y ella es la misma mujer de la que me enamoré”.